Crear una organización implica crear un colectivo social. Cuando ese colectivo se pone a trabajar de forma intencional en relación a un marco de objetivos se crea una cultura de desarrollo y desempeño. Las costumbres, ceremonias, actitudes, creencias y valores dentro del colectivo caracterizan la cultura. Las personalidades, ambiciones, intereses, emociones e influencias condicionan la misma. Crear valor de negocio siempre se expresa antes como un esfuerzo contra la cultura que en un acto de procedimiento. Al abordar iniciativas de digitalización, creamos activos tecnológicos, flujos de inteligencia sobre el dato, modelos experienciales, procesos de innovación de negocio, y un largo etcetera. Sin embargo, a la postre, solo estamos dedicando esfuerzos de cambio sobre nuestro modelo de cultura. Y es que sólo así se consigue que esa realidad social fluya de forma mas coordinada y cohesiva. Conocer el contexto donde se opera e identificar las palancas de cambio cultural preceptivas es fundamental para el éxito empresarial. Agile & Cultura es una categoría dedicada a la discusión sobre todos estos aspectos.